Los chicos, actores principales de la colecta alimentaria

El gimnasio del Colegio ubicado en Las Heras entre Avenida Balbín y Capilla del Señor se vivió colmado de alegría, compañerismo, energía y buena vibra. La razón sólo una: ayudar al otro que lo necesita. Más de 250 alumnos, padres y docentes recorrieron la ciudad con sus pecheras amarillas recolectando alimentos no perecederos para la 7ma Colecta Alimentaria.

sta iniciativa tiene su origen en una antigua práctica que tenía el Padre Aníbal Di Francia cuando, en el Sur de Italia, recorría las calles de Mesina con un carro recolectando alimentos para luego repartirlo entre los más necesitados “Se ha instalado como un gesto tradicional de toda la comunidad educativa. La característica distintiva de esta fecha es el ir casa por casa, hacer la solicitud y no estar fijo en un lugar”, expresó Sergio Baigorri, parte de la Unión de Padres a LAD.

La colecta suele durar entre cuatro y cinco horas y en esta edición se juntaron 4 toneladas que serán entregados a 6 comedores de Campana, como Casa de Día Padre Aníbal, el Hogar de Niños Nuestra Señora de Lourdes, la Comunidad de la Capilla de San Cayetano, y la ayuda también se dirige al sector Islas; dos escuelas públicas La Escuela primaria N°28 y El Jardín N°905 y por el otro lado el Centro Profesional Nuestra Señora de las Islas, una escuela laboral para adultos.

Belén Baigorrí allí presente comentó que desde 2011 participa y opina “cuantos más seamos mejor. Me encanta ayudar, mucha gente nos ve y ayuda”. Por su parte Fiona Cebrynski detalló que clasifican los alimentos que llegan por cajas de 10 kilos y asume que “aunque suben los precios, la gente igual colabora. Se pone un compromiso muy grande para poder ayudar a los comedores. Ex alumnos vienen por más que hayan terminado el colegio. La gente nos recibe bien, nos dicen “los estaba esperando, porque no pasaron antes”.

Los alimentos que más se pueden ver en esta colecta son fideos, azúcar, harina, leche en polvo, aceite, cacao y cosas enlatadas. Esta ya tradicional actividad se realiza bajo el lema "Porque tuve hambre y me diste de comer". “Es una forma muy simple que tienen los papás y los docentes de mostrar a los chicos cómo se actúa en la caridad. Muchos más de lo que uno pueda aprender en los libros que sin duda es un complemento importante. Ver al otro hacer es la manera más importante”, expresa Sergio.

Otro padre y ex integrante de la Unión de Padres es “Lolo” Gómez quien se mostró satisfecho por la tarea cumplida desde hace siete años. “Los chicos son la gratificación. La vivencia que tienen es inolvidable. El mensaje es para los chicos. Los esperan y ayudan a lo que más lo necesitan. Esta propuesta esperamos que dure mucho más”.

Josefina y su hijo Francisco participaron por primera vez de la iniciativa solidaria y expresaron a LAD sus ganas de volver a repetirlo, “muy linda experiencia”. Para Fabricio también es su primer año ayudando y se sorprendió “la mayoría de las casas nos daban alimentos. Yo diría que no tengan miedo, que se anoten, es algo bueno, es una vez al año y se contribuye a una buena causa”. En otro lugar del gimnasio se encontraba Mirko un chico de segundo año trasladando las cajas ya preparadas para entregar “Ya hice tres colectas. En esta ocasión traje a mi compañero de Tenis a que ayude. Es importante para todas las entidades con las que ayudamos. Es una actividad que me pone feliz”.

L colecta fue declarada de Interés Municipal por la jefa de Gabinete Mariela Schvartz Sergio Baigorri hace hincapié y agradece “a todas las familias que participan, la colecta no sería nada sin ellos. Hay mucha gente que nos ayudan a difundir. El Municipio ha colaborado siempre. El Concejo Deliberante saca cada año la Declaración de Interés Legislativo con una particularidad muy linda de la escuela porque hay dos papás que son concejales, que pertenecen a dos bloques diferentes y sin embargo cada año hacen la presentación de manera conjunta. Una coincidencia de objetivos y de convivencia que frente a una realidad como esta es imposible no tener”.

Beatriz de Casa Día Padre Aníbal estuvo presente recorriendo las instalaciones, agradeciendo la ayuda y viendo la emoción de los chicos actuar, “todo esto para nosotros es imprescindible. “Si van hoy al almacén de expensa está vacía. La nutrimos anualmente con los alimentos que donan esta colecta del colegio. Le damos de cenar a 35 chicos todos los días. La merienda a 50 chicos en la escuela de fútbol que comenzó a funcionar este año. Si bien están los talleres el alimento para los chicos es sumamente importante. Elaboramos el menú para que sea nutritivo y no sólo harina para que los chicos se puedan desarrollar físicamente bien”.

Tito papá de dos alumnos hace tres años que colabora, y comenta su experiencia “la propuesta familiarmente está bárbara. Que se sumen los chicos hacen que los vecinos colaboren más. Los chicos cuentan la propuesta, la gente lo decodifica bien y colaboran muy fácil. Le sacan sonrisas a las piedras. Donde parece que no hay nada, la comunidad y la familia ayuda”.

Desde la organización comentan que siempre estas jornadas anuales son muy positivas y de buena repercusión “Desde la primera vez que hicimos la colecta les hemos pedido a los chicos y padres que tengan en cuenta: uno puede llevar una petición y encontrar un NO. Ante un no uno agradece, da la vuelta y continúa. No necesita enojarse por uno. El corazón es libre y necesita ser provocado. El hecho de que los chicos sean los actores principales genera en la gente una receptividad mayor. Pidiendo poco a muchos es mucho más fácil”, cierra Baigorri feliz.

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El gimnasio del Colegio ubicado en Las Heras entre Avenida Balbín y Capilla del Señor se vivió colmado de alegría, compañerismo, energía y buena vibra.