"El 88% de los chicos se curan de esta enfermedad" --Marcelo Urbieta, médico
El diagnóstico llegó el pasado 28 de abril. "Quedas shockeada, no reaccionas en el momento", contó Natalia, su madre.
"El médico primero nos internó ahí (en la Clínica Delta), pero como no hay oncología pediátrica, él se encargó de buscar una derivación de urgencia. Uma tenía cerca de 87 mil glóbulos blancos", agregó.
"...Ella no va a necesitar un trasplante de médula, pero hay que seguir con tratamiento por ocho meses" --padres de Uma
La Auténtica Defensa visitó a la familia Robert justo en el día en que Uma retornaba a la ciudad después de estar 45 días en el Hospital Anchorena. Durante su internación recibió transfusiones de sangre. Y desde entonces tiene a su lado un cuerpo de médicos pediatras todos los días, además de nutricionista y psicólogo.
Marcelo Urbieta, médico y Jefe de Pediatría de Hospital Gutiérrez, fue quien los recibió inicialmente y les aclaró desde un primer momento que "el 88% de los chicos se curan de esta enfermedad".
En la punción número 33 que le hicieron hace dos semanas se supo que la medula está desafectada de la leucemia. "Era lo más delicado, porque a veces se puede ir al cerebro o al páncreas. Hay que prevenir que se vaya a todo el cuerpo. Ella no va a necesitar un trasplante de médula, pero hay que seguir con tratamiento por ocho meses", explican. Uma es una paciente oncológica ambulatoria: tiene quimioterapia cuatro días a la semana.
Sus papás cuentan que la pequeña nunca tuvo diarrea, fiebre o sangrado. "Es una leona", enfatizan sobre esta pequeña que vive en el barrio 9 de Julio, tiene dos hermanos mayores, Zoe (14) y Axel (12), asiste a primer grado de la Escuela Nº27 y es amante de la danza clásica.
Esta pequeña vive en el barrio 9 de Julio, tiene dos hermanos mayores, Zoe (14) y Axel (12), asiste a primer grado de la Escuela Nº27 y es amante de la danza clásica
UNA JORNADA QUE AYUDÓ Y EMOCIONÓ
Días atrás se realizó una jornada de donación de sangre a favor de la pequeña en la Sociedad de Fomento del barrio Dallera. Allí, más de 170 personas se acercaron a donar por Uma. Llegaron vecinos de Campana, sí, pero también de Baradero, Lima y Zárate. Por la gran convocatoria, la jornada se extendió más de lo previsto.
"No esperábamos tanto cariño. Es algo que no se explica", se emociona José, padre de Uma. "El argentino es siempre muy solidario, pero esto nos superó. Ya pasó una semana y todavía siguen contactándose para ayudar", agrega.
Soledad, enfermera del Sanatorio Anchorena, estuvo presente en la jornada y explicó: "La idea es concientizar, la gente no tiene información de donar sangre. Uno siempre espera que le digan que tiene un familiar enfermo y ahí va a donar. La idea es hacerlo un poco más. Lo que se esperaba, es lo que se ve. La gente viene con mucha predisposición".
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Fomento, Hernán Gaggino, destacó "la predisposición" del Sanatorio Anchorena. "Todo es para Uma y para darle una mano grande a la familia. El apoyo a ella es incondicional", aseguó.
Durante la jornada, las personas que concurrían a donar eran invitadas a sacarse una fotografía con coloridos gorros y mensajes escritos para a la pequeña.
"Es un mimo, tanto para José como para Natalia. La Sociedad de Fomento está abierta, es para los vecinos y se trabaja para eso. Y qué mejor que ayudar a Uma, que es vecina de nuestro barrio", concluyó Gaggino, quien también destacó a comercios como las panaderías Dallera y Fénix que colaboraron para poder entregar los refrigerios a los donantes.
Sí: todos colaboraron por Uma. Y así la llenaron de cariño para que esta "leona" la siga peleando.