La dirofilariasis canina o filiarosis es una enfermedad producida por una especie de parásito nematodo llamada Dirofilaria immitis que se expande de huésped a huésped a través de las picaduras de mosquitos.
Cuando un mosquito chupa la sangre de un perro enfermo, también ingiere la forma microscópica de los gusanos del corazón, que se conoce como microfilaria.
Estas microfilarias se convierten en larvas listas para parasitar a otro animal. Entonces, el mosquito pica a otro perro y le transmite estas larvas del gusano del corazón.
Ahora estas larvas migran hasta que alcanzan los vasos sanguíneos del corazón y los pulmones. Luego las larvas se convierten en gusanos adultos y entran en el corazón, donde continúan creciendo hasta alcanzar su tamaño final.
El parásito afecta a los perros, gatos e incluso a los humanos. El gusano es llamado “gusano del corazón” porque el parásito, en su último estado reproductivo del ciclo de vida, reside en el corazón de su huésped donde puede quedarse varios años, hasta que mata al huésped por un paro cardíaco.
Muchos animales no presentan síntomas o los presentan tan discretos que pasan desapercibidos. Los más frecuentes derivados de la infestación de filaria son la tos, dificultad al respirar y menor tolerancia al ejercicio y aumento de los latidos cardíacos.
A medida que la enfermedad se agrava pueden aparecer desmayos, hemorragias nasales, pérdida de peso aún con un buen apetito, enfermedad tromboembólica y muerte del animal.
Lo verdaderamente importante de esta enfermedad es la prevención. Una consulta periódica permitirá a su veterinario diagnosticar a su mascota precozmente con mayor facilidad y menor riesgo, ya que si existen solamente gusanos pequeños (larvas) habrá menos daños internos por lo que el paciente el estará en perfectas condiciones para soportar el tratamiento precoz.
Además, si su perro está libre de la enfermedad existen varios tratamientos preventivos que se pueden adaptar a las necesidades de cada uno y también de cada propietario y así poder evitar que pueda ser contagiado.