"La histeria es producto de una falta de balance entre estrógeno y progesterona. La culpa la tiene el estrógeno" -- Muhlberger
Las hormonas, en la mira
• Estrógenos: Es una de las principales hormonas de la mujer. Regulan la actividad del aparato genital, favorecen la flexibilidad de los capilares, la resistencia de los huesos y previenen determinados problemas respiratorios.
¿Qué pasa si están bajos los niveles? Hay nerviosismo, ansiedad, dolores musculares, calores y molestias premenstruales.
• Cortisol: Regula el estrés, activando la producción de adrenalina.
¿Qué pasa si suben los niveles? Puede aparecer nerviosismo, ansiedad y taquicardias. Si son muy bajos, cansancio, desánimo y disminución de la masa muscular.
• Progesterona: Interviene en el ciclo menstrual y en la actividad del aparato genital. Su falta puede generar hinchazón y retención de líquido..
• Testosterona: Es responsable de aumentar el deseo sexual en la mujer. Favorece la autoestima y ayuda a que el cuerpo retenga menos grasa y la elimine mejor.
¿Qué pasa si suben los niveles? Puede generar agresividad e irritabilidad; y en caso de tenerlos bajos, pérdida de deseo sexual.
• Oxitocina: Es la hormona relacionada con el amor. Está relacionada también con el deseo y grado de placer en las relaciones sexuales y el embarazo.
• DHEA: Se la conoce como la hormona de la juventud. Aumenta la resistencia del cuerpo ante la fatiga y mejora la elasticidad de músculos y piel.
• Tiroideas: Regulan el metabolismo y la forma en que el cuerpo quema las calorías de los alimentos. Cuando baja su cantidad (hipotiroidismo) puede aumentar el peso, y manifestarse fatiga crónica y depresión. Si es demasiado alta, pérdida de peso, problemas en los ojos, convulsiones, incapacidad para relajarse y ansiedad.
Señales de alerta
- Cambios en la piel: foliculitis, seborrea, manchas, piel opaca
- Encías inflamadas
- Pelo muy graso o muy seco, poroso
- Uñas débiles
- Dolores menstruales muy intensos
- Sudoración fuerte
- Carácter irritable
"La histeria es producto de una falta de balance entre estrógeno y progesterona. La culpa la tiene el estrógeno", explicó Mühlberger.
Haciendo un dosaje hormonal, se logrará determinar si hay deficiencias para iniciar cuanto antes un tratamiento.