Esta importante fecha se instauró en 1970 en los Estados Unidos de Norte América. En el Día de la Tierra de 1990, más de 200 millones de personas en 141 países de todos los continentes participaron en celebraciones en sus comunidades. La movilización de grupos le dio más autoridad a los ciudadanos, enlazó globalmente a las organizaciones no gubernamentales (ONG) y obligó a los jefes de estado a participar personalmente en la Cumbre de la Tierra de las Naciones Unidas en Río de Janeiro.
Hoy la tierra resiste como puede las constantes agresiones que erosionan cada vez más la vida del planeta. Fenómenos como el efecto invernadero, la destrucción de la capa de ozono, la muerte de los bosques y la contaminación de los suelos no son más que una escalofriante muestra de los riesgos que amenazan el ambiente terrestre. Ahora nuestro gran desafío es forjar y mantener una sociedad sostenible.
La Madre Tierra es una expresión común utilizada para referirse al planeta Tierra en diversos países y regiones, lo que demuestra la interdependencia existente entre los seres humanos, las demás especies vivas y el planeta que todos habitamos.
Tema 2016: Los árboles para la Tierra
El Día de la Tierra ahora se dirige hacia su 50 aniversario. El Día está organizado por la Earth Day Network. Cuya misión consiste en ampliar y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo eficazmente para construir un medio ambiente saludable y sostenible, hacer frente al cambio climático, y proteger la Tierra para las generaciones futuras. El tema de este año tiene el objetivo de plantar 7,8 millones de árboles en los próximos cinco años.
¿Por qué los árboles?
Los árboles ayudan a combatir el cambio climático
Absorben el exceso perjudicial de CO2 de nuestra atmósfera. De hecho, en un solo año, media héctarea de árboles maduros absorbe la misma cantidad de CO2 producido por la conducción promedio de un automóvil, que es de unos 42 000 kilómetros.
Los árboles nos ayudan a respirar aire limpio
Los árboles absorben los olores y los gases contaminantes (óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono) y las partículas de filtro del aire atrapándolos en sus hojas y su corteza.
Los árboles nos ayudan a contrarrestar la pérdida de especies
Mediante la plantación de los árboles adecuados, podemos ayudar a contrarrestar la pérdida de especies, así como proporcionar una mayor conectividad del hábitat entre los fragmentos forestales regionales.
Los árboles ayudan a las comunidades y sus medios de vida
Los árboles ayudan a las comunidades a lograr la sostenibilidad económica y ambiental a largo plazo y proporcionar los alimentos, la energía y los ingresos.