Al menos dos campanenses son parte de los miles de turistas argentinos varados al otro de la cordillera, luego de las intensas lluvias y aludes que han paralizado el cruce de Los Andes por el Paso Internacional Los Libertadores.
"Vamos a esperar hasta el martes a la mañana y sino bajamos hasta Pehuenche", comentó Francisco Sponton, quien junto a su novia Yesica Suppa, venían de pasar unos días en Santiago de Chile.
Sin embargo, el domingo en el segundo peaje rumbo al cruce fronterizo les advirtieron que el paso estaba cerrado, por lo que decidieron no seguir y aguardar un cambio de la condiciones climáticas en el pueblo Los Andes, al norte de la capital chilena y a unos 70 kilómetros del túnel Cristo Redentor que comunica ambos países.
En diálogo con La Auténtica Defensa, los campanenses contaron que la localidad, al ser la última zona urbana antes del cruce, está arrebatada de argentinos esperando para retornar al país.
"Los hoteles están llenos y la gente tiene que dormir en los estacionamientos de los supermercados y estaciones de servicio", describió Yesica.
Además de recomendarse vías alternativas, los compatriotas en la zona intercambian relatos de experiencias vividas en la alta montaña durante los últimos días. Tal es así que a oídos de los vecinos, llegó el drama de una familia con tres hijos chiquitos que se encontró atascada en medio del paso y que por falta de comida y agua, debió volver rápidamente al llano.
Francisco explicó que la gente que agota sus días de vacaciones y tienen que volver a sus trabajos, opta por los pasos Pehuenche (500 kilómetros hacia el sur) o Aguas Negras, a la altura de San Juan, aunque éste también había sufrido interrupciones por el temporal.
El desvió, no obstante, implica más combustible y un prologando tiempo de manejo, en rutas dominadas por sinuosas curvas y tráfico retrasado. También hay que tener en cuenta la variable aduana: en la ida, Francisco y Yesica tuvieron una espera casi 5 horas y una cola de 5 kilómetros.
Según reportaba ayer el Diario Uno de Mendoza, la situación en alta montaña sigue complicada y es crítica sobre la Ruta Nacional 7. El Gobierno de Mendoza, Gendarmería y el Ejército trabajaron en forma conjunta para evacuar a los damnificados.
Se cree que si las condiciones del tiempo lo permiten, podrán terminar de quitarse los acarreos de ripio y tierra y solucionar el caótico escenario que se vive en la altura.
La pareja campanense tenía previsto pasar unos días más en Mendoza pero, tras los tres días varados en Los Andes, no descartan volver directamente a nuestra ciudad y reencontrarse con familiares y amigos.
"Actualización: A la fecha se anunció la apertura del paso, y la posibilidad que tuvo la pareja de ir hacia Mendoza"
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