Publicado Por:El viernes pasado el grupo solidario que lidera Pablo Monterrosa partió junto a Claudia Giuppone, Mariela Romero, Rafael Flenche, Eduardo Pacheco, Mia Abatangelo, Camila Monterrosa, Tomás Monterrosa y Braian Cabrera a Santiago del Estero con el fin de poder llevar agua potable en una comunidad de Yacu Chiry, que se encuentra en Villa Atamisqui, un pueblito olvidado de esta provincia.
Allí viven mas de 50 familias todas con niños que no poseen lo esencial, el agua.
En esta oportunidad el objetivo fue realizar un pozo de agua y colocar una bomba que de la posibilidad a estas familias de tener agua para tomar y cocinar lo indispensable y rutinario para todos. Con la ayuda del Sindicato de Guincheros y bajo la conducción de Roberto Coria apoyaron esta travesía solidaria con el pago de lo que fue la excavación.
Por su parte la empresa Interacero se hizo cargo de la compra de la bomba de agua, se pudo cambiar la forma de vida de esta gente, sumando la idea de llevar semillas para que ellos puedan hacer una huerta y tengan también una quinta, agradeciendo a todos los que donaron semilla que fueron entregadas a los miembros de esta comunidad.
Un nuevo logro de este grupo que no descansa trabajando a la par por el prójimo con el solo fin de ayudar a ayudar como dice Pablo Monterrosa. Aparte de ayudar a merenderos y comedores comenzaron con la construcción de dos casas solidarias; una en el barrio 21 de Septiembre para una familia que vive en una situación desesperante y la otra en barrio Lubo para una persona discapacitada.
Aquellos que deseen sumarse pueden hacerlo comunicándose por Facebook con Pablo o alguno de los integrantes del grupo o bien al 15654461. "Esta comprobado que entre todos con un granito de arena se hacen grandes montañas. De parte de Pablo todo el grupo gracias a cada uno de los que colabora así como también a los medios que difunden cada uno de estos actos solidarios".
En esta oportunidad el objetivo fue realizar un pozo de agua y colocar una bomba que de la posibilidad a estas familias de tener agua para tomar y cocinar lo indispensable y rutinario para todos.
Cuando la solidaridad va más allá de nuestra ciudad.
