El aneurisma de aorta abdominal es una enfermedad con importante frecuencia en hombres mayores de 65 años. En la mayoría de los personas pasa inadvertido, hasta que se complica.
Sin embargo es fácil de detectar y posee un tratamiento efectivo si se lo descubre a tiempo. El 7% de la población masculina mayor de 65 años presenta un aneurisma de aorta abdominal, que es la la 10a causa de muerte en hombres mayores de 65 años. Se estima que en Argentina, la población afectada por esta enfermedad supera los 100 mil habitantes y que 1.000 personas fallecen anualmente por ruptura de aneurisma.
¿Qué es el aneurisma de aorta abdominal?
La aorta es la principal arteria del cuerpo humano, la misma a veces puede sufrir una debilidad de algún segmento de su pared, que se dilata formando un aneurisma.
El diámetro de la aorta abdominal en la población normal oscila entre 12 a 19 milímetros en la mujer y 14 a 21 en el hombre, aumentando el mismo con la edad y la superficie corporal. La dilatación suele ser mayor a 3 centímetros de diámetro y se encuentra en el abdomen a nivel del ombligo profundamente ubicado cerca de la columna vertebral.
Existe la posibilidad de ruptura o disección (separación de las capas arteriales) de la aorta, que puede causar una hemorragia y por tanto la muerte. Cuanto más grande sea el aneurisma, mayor será el riesgo de ruptura.
¿Cuándo hay que consultar al especialista y por qué?
Es recomendable que todos los hombres mayores de 65 años se realicen una ecografía abdominal para detectarlo. No todos los pacientes con un aneurisma de aorta abdominal necesitan de un tratamiento quirúrgico, es por esto que es muy importante consultar a un especialista (cirujano vascular) el cual decidirá el mejor tratamiento para el paciente. El aneurisma de aorta abdominal crece hasta su ruptura y en general no da síntomas.
Los factores de riesgo asociados a la aparición de aneurismas suelen ser: la edad, el sexo (la aparición en los hombres es cuatro a cinco veces mayor que en las mujeres), los antecedentes familiares y el tabaquismo, entre otros.
Se puede detectar fácilmente mediante una ecografía de abdomen.
¿A qué síntomas hay que prestar atención? La mayoría de los pacientes con aneurismas de aorta no presentan síntomas. A menudo, se descubre el agrandamiento arterial a través de ecografías o tomografías, cuando la persona consulta a otro especialista por molestias digestivas, urológicas o relacionadas con la columna vertebral.
Por el contrario los pacientes con aneurismas complicados se presentan con dolor abdominal o lumbar. En los casos de ruptura algunas veces el hematoma se encuentra estabilizado temporariamente, dando un escaso tiempo para la reparación quirúrgica (roto y contenido). En otros casos, en cambio, los pacientes fallecen antes de acceder al centro hospitalario.
¿Cómo es el tratamiento? Existen actualmente varias alternativas de tratamiento. Dependiendo del tamaño del aneurisma, características clínicas del paciente y anatomía de sus arterias son recomendables distintos tratamientos.
Los pacientes con aneurismas de aorta pequeño son vigilados semestralmente con ecografía. Es importante en dichos pacientes controlar la hipertensión, aconsejarles abandonar el tabaquismo y controlar otros factores de riesgo (valores altos de colesterol, diabetes) para enfermedad cardiovascular.
En cambio, para pacientes con aneurismas mayores de 50 milímetros existen dos alternativas quirúrgicas. En primer lugar, el tratamiento endoluminal, que consiste en colocar una prótesis en la arteria dilatada, a través de dos pequeñas incisiones en la ingle. Así, el aneurisma queda excluido de la circulación sanguínea. Esto permite que a las 48 horas el paciente pueda ser dado de alta y en una semana vuelva a su vida cotidiana.
La importancia de Aneurisma de aorta abdominal