El 5 de julio de 1946, el ingeniero mecánico, Louis Réard, entró en el mundo de la moda para ayudar a su madre en una zapatería. Pero fue mucho más allá. Consiguió crear una prenda de baño que siete décadas más tarde se sigue usando y mejorando con nuevos modelos, nuevos colores y nuevas tendencias.
La historia cuenta que Louis Réard, un ingeniero mecánico francés, se vio a cargo de la empresa de lencería de su madre en los años '40 y decidió dedicarse de lleno al diseño de indumentaria. Mientras pasaba sus vacaciones las playa de Saint Tropez, notó que las mujeres se arremangaban sus largos e incómodos trajes de baño para conseguir un mejor bronceado, lo que lo inspiró para diseñar un traje de baño que tuviera la panza expuesta.
Los comienzos no fueron fáciles. El Vaticano la tachó de “pecaminosa” y se prohibió en países como Italia, España y Bélgica. Hasta a las modelos de entonces les costaba atreverse a salir en público a enseñar la nueva prenda de baño de 76 centímetros cuadrados divididos en dos piezas. De hecho, solo la bailarina Micheline Bernardini, (nudista del Casino de París de 19 años) que no tenía ningún problema en trabajar sin apenas ropa y fue por primera quien posó en bikini aquel desfile de 5 de julio de 1946, en París.
Algunas actrices como Marilyn Monroe o Brigitte Bardot fueron fieles defensoras de la prenda.
En los primeros quince años del siglo XXI, la moda de las bikinis fue una combinación del estilo de los años '50, '60, '70 y '80. La utilización de otras telas además de la lycra, como el crochet o el neoprene, sin embargo, crearon una nueva impronta. La oferta actual es, entonces, una recopilación mejorada de todo lo bueno de la bikini desde su creación hace 70 años, cuando nadie quería usarla.