Viendo estos días la tele y observando la forma cada vez más agresiva de comunicarse de algunas personas, recordé al psicólogo y mediador Marshall Rosenberg y su método de Comunicación No Violenta. Él se dedicó a estudiar la relación de la violencia con el uso de un lenguaje repleto de juicios y evaluaciones, y afirma que la causa última de la violencia está en nuestra manera de pensar, de comunicarnos y de gestionar las relaciones de poder.
La herramienta que él propone se basa en una comunicación que utiliza la empatía y la resolución de los conflictos sin violencia. Supone cambiar nuestra mentalidad basada en juicios y normas establecidas sobre lo que está bien o mal, por un método basado en la expresión honesta de nuestros sentimientos y necesidades y la escucha empática, buscando la satisfacción en todas las partes.
Rosenberg nos pregunta en su libro: ¿Qué preferís, tener razón o ser feliz? Y nos dice que ambas cosas a la vez difícilmente son posibles. Con sus ideas él busca mostrarnos la mejor manera de que podamos satisfacer nuestras necesidades y vivir en armonía con los demás. Para ello propone un proceso que consta de cuatro pasos:
1. OBSERVAMOS los actos concretos que están afectando nuestro bienestar: (sin juzgar) "Veo…" "Oigo… " "La situación es…."
2. Identificamos nuestros SENTIMIENTOS en relación con lo que observamos: "… entonces siento que…."
3. Identificamos las NECESIDADES no satisfechas que originan esos sentimientos: "Mi necesidad es…/porque me gustaría…." "Deseo…." Necesito…."
4. PEDIMOS claramente a la otra persona lo que nos gustaría que hiciese: "Por favor, ¿podrías…?" "¿Estás dispuesto a hacer esto….?"
Y utiliza la metáfora de dos animales para dos modos diferentes de comunicarse: la jirafa y el chacal. La jirafa es el animal terrestre con el corazón más grande. Debido a su cuello largo tiene una buena perspectiva general y visión clara. La jirafa representa la comunicación compasiva. El segundo animal es el chacal, que representa la competencia. El lenguaje del chacal se relaciona con juzgar, criticar, analizar, moralizar y acusar. Cuando nos sentimos víctimas porque creemos que hemos sido tratados o acusados injustamente, o cuando queremos imponer nuestros deseos, tendemos a utilizar el lenguaje del chacal. El lenguaje del chacal divide. El lenguaje de la jirafa unifica.
La mayoría de nosotros hemos sido educados como chacales. Nuestra forma de pensar está habitualmente basada en juicios y en obligaciones. La Comunicación No Violenta nos puede ayudar a cambiar ese modo, a pensar, hablar y actuar como jirafas. Y así poder vivir una vida con menos estrés por el modo en que nos comunicamos. La agresión afecta al otro, pero fundamentalmente a mí.
Te propongo encontrar en mi libro "20 TIPS PARA DESCOMPRIMIR EL ESTRÉS", muchos ejercicios para reflexionar y desestresarte. Conseguilo en Campana en LIBRERÍA BYBLO´S: Avda. Varela (ex Rivadavia) 493 o en LIBRERÍA VIÑAS EXPRESS: Mitre 1115; CASA ALADDIN (ex Casa Mansur) en Los Cardales, o en TIENDA NATURAL DEVA´S de Pilar, Shopping Torres del Sol local 91.
¡Siempre por tu bienestar! www.programas-de-aprendizaje-creativo.blogspot.com.ar
Comunicación no violenta somos chacales o jirafas.