“A ver si sos tan bueno acá como en la cancha de verdad”, cuenta Martin Setula que desafió a Carlos Tevez, mientras éste desenvolvía el presente que había recibido: un metegol que replica la cancha de Boca. “Casi sin mediar palabras, pusimos la pelotita en la cancha y empezamos a jugar. El no salía de su asombro por tener la Bombonera en su casa, y yo, por estar jugando con mi ídolo”, asegura Setula, el diseñador y fabricante de los únicos metegoles con forma de estadios de fútbol argentino. Además del estadio de Boca, el “constructor” también hizo réplicas de las canchas de River Plate, Racing Club, Independiente, Huracán y el Viejo Gasómetro de San Lorenzo. Hasta el momento lleva fabricadas unas cien y dice que sólo las realiza por pedido. Cada una cuesta unos 30 mil pesos.
El desafío con Tevez se llevó a cabo en la casa del ídolo xeneize el pasado 4 de febrero, un día antes de que el futbolista cumpliera 32 años. Se trataba de un regalo que le hacía el club de la Ribera a su jugador estrella. “Cuando me enteré para quién era el metegol, la única condición que puse fue que lo entregaba yo. De lo contrario no cerraba el negocio”, agrega divertido el diseñador gráfico que dejó su carrera para dedicarse de lleno a los metegoles.
Como si se tratara de un artesano a la hora de fabricar una pieza única, Setula no deja ningún detalle librado al azar. Todos conservan las características interiores y exteriores de cada cancha, tienen iluminación artificial y hasta sonido ambiente. “Las canchas tienen sus publicidades oficiales y cada pieza es cortada y colocada en forma manual. Para hacer el Viejo Gasómetro, buscó detalles en fotos viejas y maquetas. Marcelo Tinelli tiene uno en su oficina de Ideas del Sur.
Los metegoles no respetan las medidas del tradicional juego ni son a escala de los verdaderos estadios. La base es de 1,70 metros de largo por 60 cm. de ancho. Las estructuras son de metal, mientras que elige el PVC para las tribunas y los campos de juego. Y en lugar de los clásicos jugadores de plástico, arma planchas de metal con el escudo del club en el frente y al dorso. “Los jugadores pasan, por eso no tienen rostros”, dice
Dedicación exclusiva. Oriundo de la ciudad de Pergamino, Setula comenzó a fabricar metegoles con formas de cancha hace unos seis años. Respecto de su desembarco en esta actividad, a la que ahora dedica el ciento por ciento de su tiempo, cuenta que la idea surgió por su intención de homenajear al club del que es hincha. Era algo distinto a los productos chinos. "Me pareció interesante y divertido hacer una simbiosis entre dos pasiones muy nuestras: el fútbol y el metegol".
Fuente: Perfil.com
Martín Setula y Carlos Tevez, en la entrega del presente que le obsequió el Club Boca Juniors a su último ídolo..