Ocimum basilicum, denominada vulgarmente como albahaca o alhábega, es una hierba aromática anual de la familia de las lamiáceas.
Nativa de Irán, India y otras regiones tropicales de Asia, lleva siendo cultivada varios milenios.
Utilizada principalmente como una hierba de condimento para muchos tipos diferentes de alimentos, la albahaca se ha convertido en una de las hierbas más reconocidas, y el pesto, (mezcla de albahaca, piñones y queso parmesano) es muy popular en la gastronomía.
Hay más de 60 variedades de albahaca, las cuales difieren en apariencia y sabor. Mientras que el sabor de la albahaca que nosotros normalmente consumimos es brillante y penetrante, otras variedades también ofrecen sabores únicos: albahaca limón, albahaca anís, albahaca canela, etc. Además de ser utilizada por su sabor, es muy reconocida por sus propiedades medicinales y lo ha sido desde la antigüedad en distintas culturas, muchas veces hasta ser considerada sagrada.
Tiene alto contenido en proteínas, agua, ceniza, hidratos de carbono, fibra, azucares, ácidos grasos, y minerales como potasio, sodio, zinc e hierro. También es fuente de vitaminas como la vitamina C, B1, B2, B3, B5, B6, E, D y K.
Sus hojas son un tónico para los nervios, agudizan la memoria, promueven la eliminación de la materia catarral y la flema de los bronquios, además de fortalecer el sistema digestivo e inducir a la transpiración abundante. Es un componente importante para muchos jarabes para la tos y expectorantes ayurvédicos debido a que ayuda a movilizar el moco en la bronquitis y el asma. Emplear la albahaca en el té puede ser muy eficaz para bajar altas temperaturas corporales (fiebre).
Otros de los beneficios vinculados con el consumo de este alimento son sus capacidades de fortalecer el sistema inmunológico, eliminar el acné, bajar niveles de colesterol LDL, actuar positivamente sobre trastornos oculares, tratar enfermedades cutáneas y eliminar cálculos renales.
Fuentes: http://adf.ly/1g4PLF
Un aroma encantador y alto contenido proteico