El dolor lumbar o lumbalgia es un problema de salud habitual y a menudo se trata con autocuidados y fármacos sin receta. En algunas personas, el dolor se prolonga durante tres meses o más, pasando en ese momento a considerarse crónico. El dolor de espalda a veces se asocia a una enfermedad o afección, aunque la inmensa mayoría de los casos de lumbalgia tienen una causa desconocida y, por ello, se describen como no específicos. Las guías de práctica clínica actuales sostienen que el ejercicio físico puede ser beneficioso; en concreto, el yoga se utiliza en ocasiones como tratamiento para el dolor lumbar.
El yoga goza de una popularidad cada vez mayor a nivel mundial como forma de ejercicio de la mente y el cuerpo con beneficios generales sobre el estilo de vida. Estudios recientes han investigado el potencial de esta disciplina para aliviar los síntomas de los trastornos lumbares.
Una nueva revisión Cochrane resume los resultados de 12 ensayos con asignación aleatoria que incluyeron a 1080 hombres y mujeres con una edad media de entre 34 y 48 años. Los ensayos se realizaron en India, Reino Unido y Estado Unidos. Todos los participantes padecían dolor lumbar crónico inespecífico.
Los investigadores Cochrane incluyeron estudios que compararon practicar yoga en una clase con no realizar ningún ejercicio para la espalda o realizar otro tipo de ejercicio. Siete estudios compararon el yoga con ningún ejercicio, tres compararon el yoga con ejercicio para la espalda, o añadieron el yoga a un programa de ejercicios para la espalda. Dos estudios compararon el yoga con otros dos tipos de grupo control: ningún ejercicio o un libro de autocuidados. Todas las intervenciones con yoga utilizadas se habían diseñado específicamente para el tratamiento del dolor lumbar y fueron impartidas por profesores cualificados y con experiencia.
La revisión halló que, en comparación con ningún ejercicio, practicar yoga podría mejorar la función de la espalda y puede reducir ligeramente los síntomas del dolor lumbar los primeros 6 a 12 meses, aunque el efecto fue consistentemente menor al considerado clínicamente importante. En cualquier caso, se precisan estudios más grandes y sólidos, con un seguimiento mayor, para sacar conclusiones firmes sobre los efectos del yoga en la salud a largo plazo.
Por otro lado, el yoga puede causar un aumento del dolor de espalda en algunas personas. Alrededor de un 5% más de participantes del grupo de yoga experimentaron un aumento del dolor, aunque podría ser similar al riesgo de padecer efectos secundarios de cualquier otro ejercicio para la espalda.
La autora principal de la revisión, Susan Wieland del Grupo Cochrane de Medicina Complementaria en el Centro de Medicina Integrativa, Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland (Maryland, EE. UU.), comentó:
"Nuestros hallazgos sugieren que el yoga puede dar lugar a una pequeña reducción de los síntomas del dolor lumbar, aunque los resultados provienen de estudios con un seguimiento breve. De momento solo tenemos pruebas de calidad moderada a baja de los efectos a los seis meses del yoga como ejercicio para ayudar a personas con dolor lumbar crónico. Los ejercicios de yoga practicados en los estudios se desarrollaron específicamente para el dolor lumbar y las personas deben recordar que, en cada uno de los estudios revisados, las clases de yoga las impartían instructores con experiencia. Los hallazgos de esta revisión Cochrane ayudarán a que las personas tomen decisiones mejor informadas sobre sus futuras opciones de tratamiento".
La revisión halló que, en comparación con ningún ejercicio, practicar yoga podría mejorar la función de la espalda y puede reducir ligeramente los síntomas del dolor lumbar los primeros 6 a 12 meses, aunque el efecto fue consistentemente menor al considerado clínicamente importante.