Aquellos que tienen comida de sobra tienen una solución práctica para no tirarla a la basura: la "heladera social", una iniciativa que funciona en Tucumán, que consiste en la instalación de un refrigerador en la calle para que todos aquellos que tienen alimentos los puedan dejar ahí para que cualquiera pueda acercarse y tomar algo.
El proyecto, creado por Fernando Ríos Kissner, Luis Pondal y Daniela Viñas, está pensado especialmente para que los restaurantes puedan dejar sus sobras, aunque lo puede usar cualquiera.
"Era tremenda la cantidad de comida que se tiraba. No podíamos resolver qué hacer con esto que pasaba. Al principio parecía un problema, por todos los cuidados que hay que tener con la comida, pero realmente prefería que me clausuren y me cierren la heladera antes que hacerme el tonto y mirar para otro lado con toda la pobreza y la desnutrición que hay en la provincia", afirmó Kissner.
Cada alimento está etiquetada con lo que contiene y la fecha de elaboración. Debe ser llevado en envases descartables y envuelto en papel film para su conservación. La heladera está abierta desde 9 a 0 y es administrada por el personal del restaurante Muña Muña, propiedad de uno de los creadores de la iniciativa.
Abrir la heladera y tomar un alimento es libre, aunque se apunta a personas en situación de calle o carenciadas.
La iniciativa ya traspasó las fronteras de Tucumán y llegó a dos provincias del norte: Salta y Jujuy. Además, sus creadores afirmaron que recibieron llamados de Capital Federal, La Rioja, Tandil, Chaco y Córdoba para interiorizarse sobre el funcionamiento del proyecto.
Solo en la Argentina se desperdicia un millón y medio de toneladas de comida al año, lo que equivale a un promedio de 38 kilos de alimentos por persona, según datos de la Organización para las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Varios proyectos como el de la "heladera social" tienden a solventar este problema. Plato Lleno, por ejemplo, es otro proyecto que busca recuperar la comida que no llega a ser consumida en eventos y restaurantes para donarla a comedores comunitarios.
Heladera Social, para no perder comida.