Venecia es una de las ciudades con más encanto de Italia. La situación de la ciudad sobre una laguna pantanosa del mar Adriático, entre las desembocaduras de los ríos Po y Piave, hace que Venecia esté formada por 120 islas, unidas por medio de más de 300 puentes peatonales.
A lo largo de los años, Venecia ha sufrido diversas inundaciones. Incluso hoy en día podemos verlas, que provocan el conocido fenómeno denominado Acqua Alta. La ciudad se hunde 1 milímetro por año promedio. Para favorecer el movimiento de los habitantes de la ciudad y de los turistas, las autoridades instalan pasarelas para poder pasar sin peligro.
Para movernos por Venecia no disponemos de los autobuses, taxis y línea de subte como estamos acostumbrados. En este caso, debemos utilizar transporte marítimo, como es el caso del conocido Vaporetto, el taxi acuático o la góndola, entre otros.
Tenemos una gran cantidad de lugares para visitar. No podemos volver de Venecia sin haber visitado sitios como el Gran Canal, la Plaza de San Marcos, la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal o el Puente Rialto, por ejemplo.
Si nuestros gustos van más orientados a museos, los más destacados a los que podemos realizar una visita son el Museo Correr, Ca´ Rezzonico o la Galería de la Academia. En cuanto a las iglesias, podemos ver la Basílica de Santa María della Salute o la más impactante de todas, la iglesia de Santa María Gloriosa dei Frari.
Vale la pena visitar la isla de Murano, donde quedan los últimos artesanos del cristal de Murano, famoso desde hace siglos. El Vaporetto justamente los depositar en esta isla. Es un viaje breve.
En cuanto al alojamiento, buscar un alojamiento económico, bueno y barato, es bastante complicado en esta ciudad. La mejor zona para alojarse es en la isla de Venecia. Podemos resaltar la zona de San Marco y las zonas más próximas a la Plaza de San Marcos.
Mestre es buena opción para bajar costos de alojamiento, a solo 15 minutos en bus. Se arriba por medio del Puente de la Libertad, hasta la conocida Piazzale Roma.
De todas formas, al estar todas las atracciones de la ciudad cerca unas de otras, también podemos alojarnos en la zona de Castello, Dorsoduro o San Polo.
La Costa Amalfitana
La "Costiera Amalfitana" es una bellísima zona costera ubicada al sur de Nápoles, en la región Campania, y comprende una cantidad de pueblitos pintorescos, siendo el de extremo oeste Positano, y en su extremo este Vietri sul Mare, muy cerca de Salerno.
Es un espacio costero famoso en todo el mundo por su singular belleza y por lo típico y pintoresco de sus pueblos que se asoman al mar enclavadas en la montaña. Esto es lo que lo hizo formar parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
QUÉ HACER Y VER EN LA COSTA AMALFITANA
Lo primero que les aconsejo es alquilar un auto. Si bien todo está muy bien comunicado, el auto es ideal para este destino. Al margen de perder tiempo con las colas de autos, rutas estrechas, problemas para estacionar, es un sitio donde estarán en continuo movimiento, y el auto acá es comodidad, vale la pena. En las oficinas de información turística pueden solicitar horarios de trenes, ferries y buses, para aquellos que no tienen la opción del auto.
VISITAR EL PUEBLO DE CERÁMICA "VIETRI SUL MARE"
Es el primer pueblo que encontraran viniendo desde Salerno, y por eso es llamada "La Primera Perla".
La principal atracción de Vietri sul Mare es su producción de cerámica: una tradición ancestral que se pasan los habitantes de este pueblo de generación a generación. Todas las casas contienen "algo" de cerámica adornando su fachada: sea un plato, un vaso o una verdadera composición artística de cerámica; Incluso la Iglesia del pueblo, dedicada a San Juan Bautista lo demuestra.
Obviamente no se puede faltar a uno de los talleres donde fabrican y venden cerámica y ofrecen demostraciones a los turistas curiosos.
VISITAR LA ANTIGUA REPÚBLICA MARINERA DE "AMALFI"
El Encantador pueblo de Amalfi es sin lugar a duda el centro neurálgico de toda la Costa, y es por este pueblo que se le da el nombre de "costiera Amalfitana".
Amalfi jugó un rol muy importante en la Historia, incluso desde el momento de su creación: narra la leyenda que fue el mismo Hércules a fundar la ciudad como regalo a una amante princesa que tenía los ojos tan azules como el azul del mar del lugar. Sea verdad o mentira, Amalfi fue siempre un centro marino importante, tanto fue su poderío que era la capital de la antigua "República Marinara de Amalfi".
Es por eso que su historia y sus paisajes hacen de esta ciudadela una meta tan famosa y turística.
Recomiendo que visiten el Duomo de Amalfi, una verdadera obra de arte arquitectónica, así como recomiendo que se pierdan por sus callejuelas y disfruten de sus numerosos negocios artesanales.
LA ISLA QUE SE RECORRE A PIE
Capri es un lugar perfecto para el viajero que desee conocer la isla a su ritmo, con andar tranquilo y sin preocuparse por nada. La forma más habitual de llegar a la isla es en ferry. Desde Nápoles y Sorrento parten varios hacia la isla, todos los días. Los ferrys llegan a la Marina Grande, que es el primer punto destacable de la visita. Eso sí, antes de llegar podremos disfrutar del bello espectáculo de los farallones o acantilados de la isla, vistos desde el mar... Ya en la Marina Grande se impone un paseo por el puerto para contemplar sus cuidadas casas y sus magníficos yates. Desde la Marina Grande es posible tomar un funicular que nos llevará a la parte alta de la isla: la Ciudad de Capri. Desde allí contemplaremos unas maravillosas vistas de la Marina, el mar Tirreno, las Islas Faraglioni y más allá, las ciudades de Nápoles y Sorrento e incluso el volcán Vesubio.
El casco antiguo de la ciudad está también situado en la parte más alta. Como ya hemos comentado, está vedado a los coches; sus calles peatonales permiten a los viandantes disfrutar tranquilamente de los paseos, las tiendas y la contemplación de los edificios. El centro neurálgico de la isla es la popular Piazzetta, donde podremos encontrar la Iglesia de San Stefano y también muchas de las más exclusivas boutiques, tiendas y restaurantes.
La zona de Anacapri, la más alta de la isla, está ya alejada de la zona más glamourosa. Allí podremos contemplar la iglesia medieval de San Michele y la de Santa Sofía. Además, los restos de una villa romana.
Nos queda algo muy importante en la isla de Capri: el entorno natural. Podemos comenzar por el punto más famoso de toda la isla, la inigualable Grotta Azzurra o Gruta Azul. La gruta tiene una profundidad de entre 15 y 20 metros, y su nombre se debe al intenso color de sus aguas, incrementado por la luz que penetra por la entrada de la cueva.