Monsanto presentó en su planta de Zárate los resultados de su programa corporativo que tiene como objetivo alcanzar en 2021 un balance en la huella de carbono en sus operaciones logísticas. Así, durante el ejercicio que acaba de finalizar, se plantaron en la yunga tucumana 4000 cedros que representan la captura de aproximadamente 570 toneladas anuales de CO2. El objetivo de la empresa para el ejercicio que inicia es plantar otros 8000 ejemplares en el mismo lugar.
Según se explicó durante la presentación, la elección de Monsanto Argentina por la yunga tucumana no es casual, y tiene como fundamento potenciar los beneficios de la reposición de ejemplares autóctonos que llevan adelante. A través de la plantación de Cedros, una especie generadora de microclima bajo su copa, también se facilita que prosperen otras especies vegetales del lugar y además se contribuye a la biodiversidad de ese ecosistema.
“En Monsanto tenemos el compromiso de lograr una operativa neutra de carbono para el año 2021”, dijo Danielly Crocco, gerenta de Sustentabilidad y Relaciones con la Comunidad de Monsanto Sudamérica, durante la presentación destinada a empleados y proveedores en su mayoría vinculados con la logística de la empresa.
A su turno, Ralph Mikuletz, Gerente de Logística de Monsanto para el cono sur, precisó que en la Argentina Monsanto trabaja con unas 200 empresas de transporte. “Entre los que traen cosas y los que se las llevan, en un año acumulamos unos 10 millones de kilómetros recorridos. De ahí sale la cuenta de cuánto CO2 emitimos, y cuántos árboles aspiramos a plantar”, dijo Mikuletz y recordó que en Brasil el programa “REVITAMON” ya lleva varios ejercicios, y cerca de 30 mil ejemplares plantados.
La lógica del programa de Monsanto está alineada con 4 de los objetivos de desarrollo sostenible fijados por la ONU: el objetivo 6, “Agua limpia y Saneamiento”; el 13 “Acción por el clima”; el 15 “Promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica”, y el 17 “Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la alianza mundial para el desarrollo sostenible”.
La reunión finalizó con los invitados y organizadores plantando con sus propias manos 50 jóvenes ejemplares de casuarinas sobre una de las márgenes verdes de la planta ubicada sobre Ruta 6.
La Yunga tucumana
La Selva Tucumano Oranense, también conocida como Yunga, es una selva de montaña que se desarrolla en las sierras subandinas y se extienden casi por el 50% de la geografía del “Jardín de la República”. El clima es cálido y húmedo, con intensas precipitaciones. Al pie de las sierras se desarrollan las selvas de transición y en las laderas, la selva nublada. A medida que se sube en altura, la vegetación se empobrece y el reemplazada por formaciones boscosas y pastizales. Esta geografía también puede encontrarse en Catamarca, Salta y Jujuy.
Mikuletz señaló que Monsanto acumula en la Argentina unos 10 millones de kilómetros anuales asociados al transporte de cargas..