La brucelosis canina es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Brucella canis, afectando a los perros y en ocasiones al ser humano. Otras especies de Brucella (B. melitensis, B. suis y B. abortus) son causantes de infecciones individuales en caninos que adquieren la infecciones mediante la ingestión de leche o carne contaminada como así también de fetos abortados o placenta.
La Brucella canis está ampliamente distribuida en todo el mundo, infectando una gran variedad de animales. Es una enfermedad de curso muy lento, por consiguiente, con signos oscuros y confusos, lo que hace que muchos pacientes no sean llevados a la consulta.
Las perras eliminan las bacterias a través de las secreciones vaginales. En los machos principalmente a través del semen y la orina.
Las vías de entrada o de contagio de la enfermedad son por el aparato digestivo, mucosas respiratorias y por vía venérea.
Una vez dentro del animal la bacteria es fagocitada por células del sistema inmune y llevada a distintos tejidos y órganos genitales donde se reproduce. Luego en un periodo de tiempo determinado llegan a los órganos donde se originan las alteraciones patológicas características de la enfermedad.
Los síntomas generales varias desde una pérdida de brillo en el pelaje como a un deterioro general. En ocasiones se observa uveítis.
En las hembras se observa perdida de la preñez por muerte embrionaria quedando en el propietario si la hembra quedo preñada, aborto en el último tercio de la gestación o parir cachorros débiles que mueren a las pocas horas o al mes de nacimiento. Otros cachorros pueden sobrevivir pero nacen infectados y desarrollar la enfermedad posteriormente.
En los machos más frecuentemente causa inflamación de la próstata y epidídimo de carácter grave causando esterilidad y dermatitis por lamido.
Otros síntomas son dolor en columna, renguera y dificultad al caminar.
El diagnostico lo realiza el veterinario basándose en la sintomatología y análisis de laboratorio con pruebas especificas.
En la consulta el veterinario realizara el tratamiento adecuado de acuerdo a la particularidad de cada paciente.
Desde el punto de vista de la Salud Pública, es importante tener en cuenta que se trata de una zoonosis y como tal se deben tomar los recaudos necesarios para prevenir el contagio a las personas.
Recuerde que la prevención de las enfermedades es mejor que curarlas.