Aunque muchas veces resulte reiterativo, es importante destacar que los niños y los jóvenes son excepcionales agentes de transformación de los adultos.
Cuando un niño aprende algo nuevo en la escuela, lo comenta y lo amplifica en la familia.
La Reanimación Cardiopulmonar (RCP) no se encuentra fuera de esto y su aprendizaje impacta en ellos, tal como sucede con otras enseñanzas.
Asimismo, cuando se introduce un tema como la RCP en la niñez, después es mucho más fácil re-entrenar e ir incrementando progresivamente el nivel de conocimiento en la adolescencia y en la adultez.
Si bien la incidencia de emergencias cardiovasculares serias en los colegios, incluida la muerte súbita, es muy baja (en los estudiantes, de 1 episodio por 100.000 personas cada año), estos números se cuadruplican en el personal de las escuelas, incluidos los maestros.
Por eso es sumamente importante que estos sitios estén preparados para el manejo de este tipo de emergencias, incluyendo la enseñanza de primeros auxilios, RCP y uso de desfibriladores externos automáticos (DEAs).
Desde el año 2007 la Asociación Americana del Corazón recomienda que los colegios de Estados Unidos tengan planes de RCP y manejo del DEA.
Posteriormente, se aprobaron leyes que legislaron sobre la obligatoriedad de estos programas.
Desde la implementación masiva de estos programas ya han salido reportes científicos que demuestran su utilidad, salvando vidas.
Del mismo modo, desde la Fundación Cardiológica Argentina se trabaja para generar conciencia sobre este tema, impulsando que todos los lugares de gran circulación de personas, como puede ser un colegio, un club, un shopping, un estadio, etc, cuenten con planes de acceso público a la desfibrilación.
La importancia de la enseñanza de RCP en los colegios ha llevado a la Organización Mundial de la Salud a lanzar su campaña "Kids save lives" (los niños pueden salvar vidas).
Esta campaña aconseja enseñaren las escuelas RCP y manejo del DEA a todos los niños del mundo, empezando a los 12 años.
En cuanto a la edad ideal o aconsejable para que los niños sean entrenados, se podría decir que un buen momento es entre los 6 y 12 años, en la escuela primaria, y realizar un re-entrenamiento en el secundario.
Existen estudios que muestran que es muy sencillo implementar programas de entrenamiento en adolescentes entre 12 y 14 años, así como niños de 6 años pueden hacerlo con un programa bien adaptado.
Incluso, está demostrado que niños de 6 años pueden legar a utilizar exitosamente un DEA.
Un programa de entrenamiento requiere un mínimo de complejidad: videos y maniquíes. Primero se entrena a los maestros y después ellos se transforman en instructores de sus alumnos. La única dificultad se plantea a la hora de adquirir los DEAs, que hoy son muy caros