La Escuela Técnica Roberto Rocca (ETRR) a pocos días de haber iniciado el ciclo lectivo 2020, tomó la decisión de suspender las clases presenciales frente a la pandemia. Pero lejos de paralizarse, su comunidad educativa mancomunó esfuerzos para montar a contrarreloj un sistema de enseñanza remota que, a la vez que permite darle continuidad al proyecto pedagógico de la escuela, también está orientado mantener el vínculo personal con los alumnos y sus familias.
Las clases virtuales se están desarrollando en la plataforma Teams de Microsoft, entorno donde los profesores pueden compartir la pantalla de su PC, documentos y responder consultas en el muro principal. Una ventaja es que la clase queda grabada y se puede volver a consultar. Empezar a enseñar en este medio demandó distribuir más de 270 computadoras personales a estudiantes y docentes así como también colaborar con la conexión de internet en algunos hogares.
En paralelo al dictado de clases y el abordaje de los contenidos, cada alumnos sigue su proceso de aprendizaje de forma individual y grupal, a partir de trabajos prácticos, prototipos y exámenes orales o escritos que se realizan en la sección Tareas de la plataforma. El seguimiento personal es el que se quiere sostener a distancia, con videollamadas entre el docente y el estudiante o intercambios de emails para despejar dudas referidas a los contenidos o tareas.
Acompañando todo este proceso pedagógico, el Equipo de Orientación y los líderes de grupo mantienen el contacto diario con los estudiantes durante la cuarentena. Este equipo facilita espacios grupales para fortalecer las habilidades socio-emocionales, los ayudan con un problema técnico, con la organización de sus horarios y estudio en casa, manteniendo un diálogo constante con docentes y brindando contención se monitorea la motivación de los estudiantes en un contexto tan particular.
"Hay otro aspecto que nos compromete de igual manera -comentó el director Ludovico Grillo - y es mantener nuestro vínculo como comunidad.. Y para eso también se continúan desarrollando las reuniones semanales entre el staff y también entre los docentes y alumnos, analizando en conjunto los problemas y desafíos que van apareciendo. Estamos en un momento donde es necesario escucharse, sacar a la luz los temores y saber que contamos con los demás".
Los cambios en la modalidad de enseñanza demandaron adaptar el dictado de cada asignatura. La vicedirectora académica Lilia Correa señaló que "vamos avanzando con la experiencia de aprender a enseñar de manera virtual. Este momento requiere de nuestros esfuerzos de trabajo en equipo, flexibilidad y comunicación. Tenemos a nuestro favor la infraestructura, un equipo docente muy pujante y estudiantes amantes de la tecnología. Todo tardar más, porque hay más preguntas, y más toma de decisiones, más necesidad de dar respuesta a padres y a chicos pero pronto nos vamos acostumbrando a estas herramientas para seguir con nuestro plan de estudios y mitigar los efectos no deseados que este aislamiento puede traer a la educación de nuestros estudiantes."
Las materias técnicas plantean un reto pedagógico porque la mayoría de sus contenidos se desarrollan en los talleres".
"Por supuesto que no es lo mismo para los docentes dar su clase frente a una pantalla, pero todos tuvieron una curva acelerada de adaptación. Están motivados y empujando para que esta modalidad remota funcione. Creo que también hay que verla como una oportunidad de trasformación educativa, descubrir nuevas herramienta e innovar. Contamos con los recursos no para dar una clase online, sino para dar la mejor clase online posible", sostuvo Correa.
Lo importante no es solo conocer las herramientas al alcance: hay que saber aprovecharlas al máximo. Manuel Djeredjian, que dicta Dibujo, Modelado 3D e Introducción a Máquinas Simples y que tiene alumnos desde de 1º a 7º año, contó que "una vez superada la emoción por descubrir las clases virtuales, "se detuvo a reflexionar" qué estrategias y recursos necesitaba de verdad para el aprendizaje de los chicos. "Con el correr de los días quise profundizar en el trabajo en equipo de forma virtual, armando distintos canales en la plataforma Teams y haciendo un seguimiento más personalizado de cada grupo", precisó.
Luisina Altava, profesora de Sistemas Tecnológicos I y además colaboradora de Tenaris, tuvo que aprender a coordinar el teletrabajo con la docencia virtual. En ese sentido, destaca que Teams se amolda al estilo de clase que propone en el aula, estructurada en el modelo Aprendizaje Basado en Proyectos y apoyada en el trabajo colaborativo. "Yo le armo las preguntas guías y con cada propuesta los chicos van haciendo su propia experiencia. Las clases trato que sean para resolver las dudas que vayan apareciendo y también para saber cómo están, qué hacen en las otras materias y cómo están llevando este momento especial en sus hogares", comentó.
Como no todos los estudiantes tienen las mismas condiciones de aprendizaje desde su hogar, los profesores deben flexibilizarse entendiendo cada contexto y caso particular. Sin embargo, destacan el involucramiento de los alumnos y sus ganas de participar de las clases en tiempo real, a pesar de poder consultarlas cuando deseen. "Yo arranco mis clases temprano y cuando entro a la plataforma tengo casi al 90 por ciento del salón conectado", aseguró Gastón Flores, otro colaborador de Tenaris que en la ETRR enseña Seguridad, Higiene y Protección Ambiental. "De hecho, las últimas clases las están dando ellos: les asigno temas a desarrollar en la semana que después los mismos chicos van presentando. Me sorprende y enorgullece porque se ve que tienen el hábito incorporado", aseguró Flores, quien todas sus clases las inicia repasando las acciones individuales de prevención contra el Covid-19: lavado frecuente de manos, distanciamiento social y respeto de la cuarentena obligatoria, usando barbijo si es indispensable salir de casa.