Caótica y serena, con casi 15 millones de habitantes Estambul es la capital y la ciudad de mayor tamaño de Turquía. Ningún visitante queda indiferente con los contrastes de una ciudad demasiado oriental para ser europea y excesivamente occidental para ser asiática.
Como si de un viaje al pasado se tratara, haciendo turismo en Estambul nos encontraremos ante esta histórica y animada ciudad situada entre dos mares, el Mar de Mármara y el Mar Negro; entre dos continentes, Europa y Asia; y entre dos mundos, el tradicional y el moderno.
Viajando a Estambul uno se impregna inevitablemente de la historia de la antigua Constantinopla y se sumerge en una ciudad, que fue capital de tres imperios: Otomano, Bizantino y Romano.
Entre sus muchísimas atracciones, destacamos las siguientes como imperdibles.
Iglesia de Santa Sofia: los turcos la llaman Ayasofya. Es el símbolo de Estambul. Fue construida durante el mandato de Justiniano entre los años 532 y 537 y es una de las obras maestras del arte bizantino. Entre 1204 y 1261, Santa Sofía fue la iglesia del Papa. En 1453 fue tomada por el Imperio Otomano y convertida en mezquita. Los otomanos dotaron a la iglesia de cuatro minaretes, una escuela teológica y un comedor público. Situada en el punto más alto de Estambul, Santa Sofía define la panorámica de la ciudad. Sus cuatro minaretes y su cúpula de más de 30 metros de diámetro son la imagen más característica de la metrópolis turca. El interior de Santa Sofía es sobrecogedor, las dimensiones de la sala principal (70 por 74 metros), la iluminación difusa, los enormes medallones decorativos y las columnas monolíticas los dejarán con la boca abierta. En la segunda planta de la basílica se pueden encontrar diversos mosaicos de gran interés histórico. El mosaico más destacado muestra al emperador Constantino y a la emperatriz Zoe adorando a Cristo. Además de mosaicos, en la segunda planta también se encuentra la tumba de Enrique Dándolo, duque veneciano que murió en Constantinopla en 1205.
Mezquita Azul: es la mezquita más importante de Estambul. Su nombre en turco es Sultanahmed Camii, Mezquita del Sultán Ahmed, ya que fue construida por el Sultán Ahmed I entre 1609 y 1616. Fue inaugurada en el año 1617 durante el mandato de Mustafá I. Aunque a simple vista parece tener unas dimensiones similares a Santa Sofía, viendo las medidas reales vemos que es aproximadamente la mitad. La cúpula central tiene 23 metros de diámetro y 43 metros de altura. La Mezquita Azul cuenta con seis minaretes lo que, en el momento de su construcción, provocó mucha polémica, ya que la Meca también tenía seis. Posteriormente y para apaciguar a los fieles, en la Meca se construyó un séptimo minarete para marcar la diferencia. Al entrar en la Mezquita Azul se entiende el porqué de su nombre: hay más de 20.000 azulejos de color azul que adornan la cúpula y la parte superior de la mezquita. Todos los azulejos fueron llevados de la ciudad de Iznik (Nicea). La iluminación de la mezquita proviene de sus más de 200 vidrieras y de las lámparas de araña que cuelgan del techo.
Palacio Topkapi: es el mejor reflejo de la época imperial en Estambul y simboliza el poder que alcanzó Constantinopla como sede del Imperio Otomano. Desde este palacio los sultanes gobernaron su imperio hasta mediados del siglo XIX. El palacio inicial fue inaugurado en 1465. Durante las décadas siguientes el palacio fue ampliado por los diferentes gobernantes. En sus 700.000 metros cuadrados, el Palacio Topkapi cuenta con cuatro patios y múltiples edificios en su interior. Se recomiendo una visita al Tesoro (cuenta con algunos de los objetos más valiosos del mundo) y el Haren (era el lugar donde residía el Sultán, su familia y un conjunto de entre 500 y 800 mujeres de alto nivel cultural adiestradas en ciertas habilidades).
Plaza Taksim: Considerada el corazón de la moderna Estambul, la Plaza Taksim (Taksim Meydani) está situada en la parte europea de la ciudad, en un importante distrito comercial, turístico y de ocio conocido por sus restaurantes, tiendas y hoteles. Debido a la gran relevancia de la plaza en la ciudad, es el lugar favorito para la celebración de eventos públicos y celebraciones sociales, aunque también es conocida como punto de partida de diferentes manifestaciones políticas que en numerosas ocasiones terminaron de forma violenta.
El Gran Bazaar: es uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo. Es uno de los mejores lugares de la ciudad para hacer compras de artesanía, joyas y ropa. En el gran bazar podemos encontrar desde juegos de té, lamparitas, oro, hasta ropa de imitación.
El Bazar de las Especias: también llamado Bazar de los Egipcios, es uno de los mercados más antiguos de Estambul y uno de los mejores lugares de la ciudad para comprar productos típicos como especias, dulces o frutos secos. Se encuentra en Eminönü, a escasos pasos del Puente de Gálata. El Bazar Egipcio está construido en forma de L y cuenta con 6 puertas de entrada, es un mercado muy colorido y los tenderos decoran sus puestos de tal forma que visitarlo es un placer para los sentidos. Este y el gran Bazaar, son el paraíso para los amantes del regateo.
Crucero por el Bósforo: Nada mejor para desconectar del ajetreo del casco histórico y descansar después de haber estado recorriendo el Gran Bazar que un crucero por el estrecho del Bósforo, que comunica el mar de Mármara con el mar Negro. Las vistas son impresionantes. En un lado, la parte Europea y en la otra, Asia. Todo esto unido por 2 grandes puentes sobre el estrecho, uno de ellos les resultará familiar, porque se construyó imitando al Golden Gate de San Francisco. En sus orillas se pueden ver grandes edificios y palacios, como el Palacio de Dolmabahce. La longitud del estrecho del Bósforo es de 30 km y las excursiones organizadas pueden durar entre 2 y 3 horas. Quizá el inconveniente principal de este tipo de tours es que hay mucha gente en los ferrys. La alternativa es alquilar un barco privado, lo que conlleva un incremento del precio.
Considerada el corazón de la moderna Estambul, la Plaza Taksim (Taksim Meydani) está situada en la parte europea de la ciudad, en un importante distrito comercial, turístico y de ocio conocido por sus restaurantes, tiendas y hoteles.