El triángulo entre niños, adultos y videos online generó un dilema enorme desde la aparición de Internet en la vida cotidiana: los más chicos siempre buscaron libertad para poder nutrirse con los contenidos que a ellos les interesan mientras que los padres se preocuparon por controlar y evitar que sus hijos consuman un material inapropiado. Ante ese escenario, los creativos de Google se pusieron a pensar en una aplicación ideal que pudiera solucionar este conflicto: el resultado es YouTube Kids.
La plataforma, diseñada para tablets, teléfonos celulares y TV, permite navegar dentro de un mundo de contenidos infantiles que no son riesgosos para los más chicos como puede suceder en otros sistemas de videos. Es gratis y puede ser descargada para iOS y para Android.
Otro punto clave de la aplicación está enfocado en la búsqueda del material. La mayoría de sus visitantes no tiene la capacidad de leer y escribir. Por eso cuenta con un motor de búsqueda basado en la voz del usuario que tiene la capacidad de interpretar palabras mal pronunciadas.
El principal valor agregado de la aplicación está relacionado a la seguridad. Así como ocurre con otros servicios populares como Netflix, este software restringe el acceso a los videos por parte de los usuarios. Así, los padres tendrán la seguridad de que sus hijos no llegarán a contenido inapropiado y los hijos podrán navegar con cierta tranquilidad, sin el ojo supervisor de un adulto detrás.
La aparición de YouTube Kids no hace más que fomentar un factor ineludible a lo largo de la última década: en internet, los niños tienen la potestad de poder elegir los temas de los que quieren nutrirse, informarse y aprender.