La psicología estudia el comportamiento humano basado en los principios científicos del aprendizaje: emociones, pensamientos-cogniciones y conductas y cómo interactúan para adaptarse al mundo que les rodea. Ya como disciplina científica se remonta a finales del siglo XIX, aunque hunde sus raíces en 2.000 años de estudio del ser humano a través de la Filosofía.
Hoy se cumplen 32 años del 1º encuentro nacional de Psicólogos y estudiantes de Psicología realizado en Córdoba, donde por 1º vez se logró el consenso para regularizar el ejercicio de la profesión y lograr su reconocimiento a nivel nacional.
Áreas que abarca - Todas aquellas en las que haya un ser humano:
- Prevención: Apoyar a la población a desarrollar hábitos de vida saludables.
- Educativa: Enseñar a aprender.
- Laboral: Evaluación y selección de personal.
- Clínica: Ante crisis, depresión, ansiedad, fobias, problemas de pareja, sexuales, duelo, oncología…
Y un largo etcétera: Publicidad, deporte, temas jurídicos, mediación de conflictos…
El psicólogo clínico intenta ayudar a la persona a modificar la conducta eliminando síntomas negativos mediante el descondicionamiento o el refuerzo gradual de un comportamiento alternativo positivo. Un paciente con fobia a los perros, por ejemplo, puede ser desensibilizado si progresivamente se le refuerza con una conducta de aproximación gradual a estos animales en situaciones no amenazadoras para su persona.
Funciones de la psicología clínica
Apoya el registro de conductas para poder conocer las conductas problema y poder así explicárselas a la persona que las padece para que pueda modificarlas.
Conocer las contingencias que mantienen nuestras conductas, saber qué alternativas usar y cómo superar nuestras limitaciones.
Ayudar a superar las dificultades que se presentan en la vida diaria potenciando cualidades, habilidades y competencias y asumir o mitigar déficits.
Una de las finalidades más básicas de la psicología es ayudar a la búsqueda de la felicidad y eliminación del sufrimiento. Podemos cambiar y mejorar en aspectos esenciales de nuestra forma de ser, pero no lo conseguiremos si, en el fondo, no deseamos ese cambio.
Por tanto, la psicología, bien utilizada, puede ayudarnos a ser personas más seguras, más flexibles, con mejor control sobre nuestras emociones, más hábiles socialmente…
¿Cuándo acudir al psicólogo?
Cuando una persona valora que no tiene recursos personales para enfrentarse a las situaciones que le preocupan.
Cuando percibe que el problema le desborda, siente que no controla su estado emocional o tiene dificultades para relacionarse y no es suficiente el apoyo cotidiano de las personas allegadas, es un buen momento para plantearse acudir a la consulta de un profesional de la psicología.
13 de octubre, Día del Psicólogo