En Europa y Estados Unidos se le teme más al viernes 13, porque se supone que ese día Jesús fue crucificado, luego de cenar el jueves de Pascua con sus doce apóstoles. También fue un viernes 13 que en Francia fueron muertos los Templarios.
Por su parte, la malignidad del martes parece haber arrancado a finales de la Edad Media, cuando cayó la ciudad de Constantinopla, lo que supuso un profundo trauma para el cristianismo. Si bien no sucedió en martes 13, sino el martes 29 de mayo de 1453, por su asociación al dios de la guerra pagano (Marte o Ares), ese día de la semana por sí solo pasó a considerarse de mala suerte.
La mala suerte asociada al 13 se remonta en realidad a la mitología nórdica, esto es, a los celtas y normandos. Se cuenta que a un banquete en el Valhalla, donde habían sido invitados doce dioses, se “coló” Loki, el espíritu del mal, con lo que los presentes fueron 13. En la lucha que se produjo para expulsar a Loki, el favorito de las deidades, Balder, encontró la muerte.
Esta es una de las primeras referencias escritas sobre el infortunio relacionado con el 13; desde Escandinavia, la superstición se difundió a través de Europa y al comenzar la era cristiana ya estaba establecida en los países mediterráneos.
Supersticiones más populares
Cruzar un gato negro. Este temor no se fundamenta en ningún rasgo del comportamiento o carácter del animal, sino únicamente en su aspecto físico.
Pasar debajo de una escalera. La escalera es un símbolo negativo para la religión católica. Jesucristo fue crucificado y para bajarlo de su cruz fue necesario subirse a una escalera. Por otra parte, como es un objeto en el que generalmente hay gente trabajando, puede caer alguna herramienta.
Levantarse con el pie izquierdo. Antiguamente se pensaba que cualquier cosa zurda era antinatural. Además, existe la tradición bíblica de que la derecha es el camino al paraíso.
Casarse un martes 13. Tampoco tomar grandes decisiones amorosas o financieras, viajar o mudarse. Tiene que ver el Tarot y la astrología, donde este número hacer referencia a la muerte y desgracia eterna.
Romper un espejo. En la Antigüedad, los hombres sentían cierta incertidumbre cuando veían su reflejo en el agua y creían que al romper ese reflejo se estaban dañando a ellos mismos, dañando su otro yo.
Derramar sal. Según la creencia popular, el responsable de ese fatal descuido verterá tantas lágrimas como granos de sal se hayan caído. Hay quienes piensan que esto deriva de la Última Cena.
Otras creencias del martes 13. Vestir de amarillo, cortarse el pelo o las uñas, barrer los pies de una mujer soltera, abrir un paraguas dentro de la casa.
Supersticiones más populares. Cruzar un gato negro: Este temor no se fundamenta en ningún rasgo del comportamiento o carácter del animal, sino únicamente en su aspecto físico.