Antiguamente, después de la llegada de los primeros europeos a las Indias (América), los huracanes, al momento de azotar una región, eran bautizados según la festividad del calendario más próxima. Por ejemplo, el huracán Santa Ana golpeó a Puerto Rico un 26 de julio de 1825 y por eso recibió ese nombre.
La costumbre de bautizar a los huracanes con nombres de personas fue introducida por el meteorólogo australiano Clement Lindley Wragge, a finales del siglo XIX, quien al parecer usaba no sólo nombres femeninos, sino también nombres de políticos que le disgustaban, o nombres históricos, mitológicos y bíblicos.
Fue desde 1953 que el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos -y posteriormente la Organización Meteorológica Mundial- comenzó a bautizar los huracanes sólo con nombres femeninos, costumbre que se convertiría con el paso del tiempo en una convención científica adoptada internacionalmente para facilitar su identificación. Según el mismo Centro Nacional de Huracanes norteamericano, el primer huracán bautizado bajo este método fue el huracán Alice, en 1953, que afectó a América Central, especialmente a Cuba y el estado de Florida.
La Organización Meteorológica Mundial en 1979 introdujo nombres masculinos.
Harvey e Irma son los nombres de los dos últimos huracanes que han sembrado el pánico tanto en el Caribe como en el sur de Estados Unidos. Mientras que el primero de ellos se ha reconvertido en tormenta tropical después de provocar graves destrozos en el sur de Estados Unidos, el segundo ha llegado a países como Antigua y Barbuda, Puerto Rico y San Martín, donde ya se han registrado los primeros muertos.
Katrina, Sandy, Manuel, Félix... cada uno de estos nombres propios pertenece a uno de los peores huracanes de los últimos 25 años. Nombres que nadie olvidará en muchos años y que dejan a su paso un gran número de víctimas e importantes destrozos.
En la actualidad se establece un listado anual con los nombres que recibirán los huracanes que se vayan sucediendo durante la temporada. Este listado incluye un nombre por cada letra del abecedario, alternando entre nombres femeninos y masculinos, nómina que se repite cada seis años Algunos de los más destructivos y recordados Katrina, Georges, Sandy, Andrew, Patricia, Harvey, Irma, Mitch y Katia.
Algunos de los más destructivos y recordados Katrina, Georges, Sandy, Andrew, Patricia, Harvey, Irma, Mitch y Katia.