Realizar actividad física tiene sus secretos. No todo se trata de tener voluntad y estar asociado a un club o un gimnasio. Cuando se comienza a ejercitar, la persona ya tiene incorporada una cantidad de hábitos, que quizá no le faciliten llegar a sus objetivos. Además, hay costumbres que se deben eludir sin importar la disciplina, ya que hasta pueden poner en peligro a la salud.
No llenarse con agua
La hidratación es fundamental para realizar cualquier ejercicio, pero beber de más puede tener efectos contraproducentes al momento de realizar una rutina.
No estirar en frío
Es un clásico. Muchas personas realizan estiramientos antes de entrenar cuando los músculos están todavía fríos. Pésima idea. No es recomendable realizar el famoso "estiramiento en frío", conocido como estático, que es el que se realiza sin moverse. Para estirar se necesita ir aumentando la temperatura corporal. Hacerlo en frío puede provocar lesiones, como tirones y esguinces.
No excederse en el ejercicio cardiovascular
¿Cuándo se debe realizar ejercicios cardio por tiempo prolongado? Esta pregunta es una de las más comunes que reciben los entrenadores personales. La cuestión del tiempo es fundamental, pero, dicen los especialistas, la respuesta depende de cuál es el objetivo del ejercicio.
Nada de alcohol
Los efectos del alcohol son conocidos. Si bien muchas personas se ponen "alegres" con su consumo desmedido, la realidad científica marca que es un depresor del sistema nervioso central. Además, puede tener una gran cantidad de azúcar que aumenta los niveles de insulina y produce deshidratación, estrecha los vasos sanguíneos y deteriora la coordinación.
Evitar el café
La cafeína puede conducir a la deshidratación y algunos estudios resaltaron que aumenta las catecolaminas, que son las hormonas del estrés. Además de estimular el cortisol (una hormona que "mata" el músculo asociada al estrés), puede provocar picos de insulina. Además, la mayoría de las bebidas energizantes tienen exceso de cafeína que puede conducir a hipertensión arterial y acelerar el corazón.
No tomar calmantes
Los analgésicos producen una sensación de relajo que puede ser peligrosa cuando, por ejemplo, se está por levantar peso. Esto abre la posibilidad a los accidentes. Por otro lado, un estudio encontró que los antiinflamatorios tomados antes de un entrenamiento pueden causar problemas en los intestinos.
No comer de más, ni de menos
Es necesario azúcar (carbohidratos) para tener energía durante el entrenamiento. Una merienda nutritiva unos 45 minutos antes de ir al gimnasio- también es una gran idea, pero el plato debe incluir carbohidratos y proteínas. Una buena opción es un batido de bayas, yogur o banana. Por otro lado, tampoco es recomendable ejercitar con el estómago vacío.