“El humor es necesario para liberarnos de la porquería de vida que tenemos, es imprescindible. En lo que se refiere a los chicos y sus ilustraciones es otra cosa, es diferente en Argentina que afuera, yo creo que les estamos facilitando la tarea mucho a los chicos. El humor ahora es político, radial, televisivo. La publicación ha dejado de ser importante” --Lombard
En esta ocasión La Auténtica Defensa entrevistó a Norberto Lombardi (77) quien no se considera dibujante de profesión pero que tiene una vasta trayectoria en el ambiente artístico. Este año se cumplen 60 años de su primera publicación. “A mi primera publicación la hice a los 18 años, era sobre cowboys que encontraban petróleo, la laguna negra”, rememora.
“Tenía pasión por el dibujo, yo vengo del comics. Cuando era chico no se leía mucho en mi casa. La locura mía era ir a comprar el diario y leer los chistes de la última página. Cuando tenía 5 años mi tío me llevó a ver unos dibujos animados. A los diez años empecé a estudiar dibujo. De día jugaba al fútbol en el Seleccionado de Campana. A la noche cuando todos se iban a dormir yo me ponía la radio y dibujaba. Y ahora sigo trabajando hasta las dos o tres de la mañana”.
“Mis mejores años con el humor fueron el fin del siglo pasado y el principio de este. Participaba de concursos y ganaba premios. Hay dibujos míos en más de 40 países del mundo por lo menos” --Lombard
De soltero empezó haciendo comics e historietas. “Yo me empecé a dedicar al humor cuando conocí a Mafalda. Ahí podía decir cualquier cosa y hacer reír a la gente. Estuve con Quino dos horas charlando, para mí fue el disparador con el humor y me resultaba más fácil dibujar ese humor ya que tenía más libertad que el comics porque en este último tenía que respetar personajes y el dibujo tenía que ser más serio”.
Se casó mientras trabajaba en el Hotel Dálmine y a la par trabajaba en la Editorial Abril haciendo humor y algunos juegos. Después del comics entre a trabajar en Siderca. “Agarraba mis dibujos y me iba a recorrer editoriales a Buenos Aires. Uno se forma de contactos. Con Mazzone, Landru, Tía Vicenta, trabajaba con ellos mientras estaba en Siderca”.
Trabajó en “Anteojitos” con García Ferrer 29 años hasta el último día que cerró. “Empecé a dibujar Hijitus para García Ferrer cuando recién entraba en Siderca. Tres años dejé y volví con mis dibujos. Trabajaba en dos lugares, fui echado de Siderca y me tuve que dedicar a dibujar con libros para chicos. Actualmente estoy trabajando en eso. Tuve suerte”. En el año 88 viajé con mi esposa a Europa a conocer, “ella armó todo el viaje. Yo solo quería ir a mostrar mis dibujos. Me llevé mis dibujos, todo el humor que yo hacía y crucigramas. Uno de esos lugares fue la Editorial Ritosli en Italia”.
Desde el ´88 al 2000 estuve vendiendo dibujos. Yo mandaba las publicaciones por correo. Después el humor se cortó. En el 2002 empecé a hacer ilustraciones para chicos en Alemania y en Bélgica. “No sé cómo será ahora, el trato acá es otra cosa pero allá me respetaban. Más de 10 años trabajé para una Editorial Belga, más de 50 libros y me sentía muy bien. Pero nunca me consideré un artista. Sigo recibiendo emails para participar afuera”.
“En el humor las temáticas siempre son las mismas, los hombres, con las mujeres, con las suegras. No hay muchos temas diferentes, la muerte, el amor, para qué estamos, las guerras y los políticos. Hay series de cliché armados”, explica. En Bélgica dibujó vampiros, fantasmas y brujas, “esos deben ser uno de los trabajos más lindos que yo hice. Ellos no le vendían el producto a la gente, sino le vendían el producto a las empresas o editoriales. Se hacía en distintos idiomas y se vendían en cualquier parte del mundo.
Chaplin ha mencionado “Un día que no se ríe es un día perdido” y Lombardi expresa “el humor es necesario para liberarnos de la porquería de vida que tenemos, es imprescindible. En lo que se refiere a los chicos y sus ilustraciones es otra cosa, es diferente en Argentina que afuera, yo creo que les estamos facilitando la tarea mucho a los chicos. El humor ahora es político, radial, televisivo. La publicación ha dejado de ser importante”.
Lombard considera que, “el humor gráfico ha desaparecido, queda muy poco. En Europa el humor gráfico es una actividad cultural, se hacen concursos, tiene otra mirada”. Pensando en sus próximos pasos a futuro “Yo quisiera tener nuestros reductos donde publicar el humor. En Abril expongo en Buenos Aires en la Alianza Francesa de Palermo”.
Lombard y sus años de trayectoria
Fueron muchos años y la familia, en especial su hija estuvo presente en la labor “ella me escribió los libros, porque es periodista. Trabajó en crucigramas cuando todavía estudiaba. Tuvimos publicaciones juntos en Bélgica”.
Fue variando la idea de la impresión “primero trabajamos con el papel Canson, después con el papel Sueler que es importado. No hay buenos papeles acá. Desde el 2000 que no agarro un lápiz, la hija de García Ferrer fue la que me impulsó al uso de la computadora. Solucionó un montón de problemas pero a las imprentas les alivianó el trabajo un montón. La página en color había que hacer cuatro películas distintas. Ahora agarras el photoshop. Una ilustración ya tiene las cuatro capas. Ya nadie quiere usar otra cosa, esto es más práctico. Ahora no hago dibujos a tinta, agarro el lápiz óptico y dibujo”.
“La idea fluye, lo importante es cómo lo elaboro o hago. De las cosas que yo hacía no había finales abiertos, tenía que estar todo cerradito. Siempre que escribía algo empezaba por el final, si yo no tenía el final no tenía historia. No soy yo el único que lo piensa, he leído que varias personas lo hacen. No soy muy amigo del final abierto”.
Suele no firmar sus dibujos eso quizás lo distingue, rememorando y con cierta nostalgia explica “mis mejores años con el humor fueron el fin del siglo pasado y el principio de este. Participaba de concursos y ganaba premios. Hay dibujos míos en más de 40 países del mundo por lo menos”.
Es un orgullo para los vecinos de Campana tener a un dibujante como Lombard que nos haya hecho reír y aprender a través de sus trazos.