"Este lugar se destaca por el compromiso y los valores que se enseñan. Los objetivos que tiene. Son muy respetuosos. No hay individualidades, todo se maneja en equipo" -- Claudio
Aunque las adicciones son de varios tipos: a sustancias psicotrópicas (como la nicotina y la cocaína) o también a comportamientos específicos (como los juegos de azar o videojuegos)
"Honrar la Vida" es una granja ubicada en Campana (Km 82,5 de la ruta Panamaricana, mano a Rosario) donde se albergan entre 20 y 22 chicos jóvenes que pasaron por problemas con la droga. En un día soleado, con un paisaje muy amplio, Claudio, dueño del establecimiento, recibió a La Auténtica. Es de Maquinista Savio, vive actualmente en Escobar y también está relacionado con la parte artística, ya que es cantante de música tropical.
"Honrar la Vida siempre fue un enigma. Los carteles te llaman la atención, por qué tanta insistencia siendo un lugar público. Y el hecho de conocerla te permite saber que es más de lo que pinta" -- Schneider
El próximo 26 de noviembre cumple 12 años de rehabilitado. Tuvo dos infartos; el segundo, hemorrágico. Fue entonces que hizo el famoso "click". A raíz de eso explica: "Nos vamos a rehabilitar, pero nunca a sanar. Todos los días me levanto y digo hoy voy por un día más. Estando en el ambiente de la noche se potenció el consumo. Muchos más amigos y contactos".
En la granja, los chicos tienen una rutina diaria: se levantan a las siete de la mañana para luego hacer distintas actividades en el predio, desde los quehaceres domésticos a trabajos de soldadura, carpintería…
"Nos vamos a rehabilitar, pero nunca a sanar..." -- Claudio
Recorriendo el lugar, se aprecia que cada cosa tiene su sector y que las tareas están bien divididas. "Lo bueno es que no se comen los animales, sino que los usan para hacer distintas actividades como terapia. Desde el viernes pasado se agregaron oficios nuevos, carpintería, mecánica y herrería", cuenta Claudio.
Pablo Churruarín se suma a la charla. Cuenta que es un joven recuperado de las drogas, que hace ocho años que no consume y actualmente participa de la Agrupación Julio Armando Melo con el concejal Javier Contreras y Charly Schneider.
"Ya conocía este lugar. Me encontré con seis chicos del barrio Lubo. Me gusta el trabajo que se hace", remarcar.
"Honrar la Vida siempre fue un enigma. Los carteles te llaman la atención, por qué tanta insistencia siendo un lugar público. Y el hecho de conocerla te permite saber que es más de lo que pinta", asegura.
Claudio, Pablo y Charly opinan, con picardía, que en Argentina, en los últimos 10 años, creció "terriblemente" el tema de la droga en la juventud y que a partir de eso "se perdió todo".
"En todas las esquinas se venden drogas. Hay que cultivar la idea de querer ser mejor, de estudiar, del concepto de trabajo. Cuando tienen contacto con la droga no tienen conciencia. A través del 911 se han multiplicado los llamados por violencia familiar. La droga invadió a la sociedad. Ha pasado los estratos sociales", opina Schneider.
Los lugares por lo general donde se albergan chicos son muy caros. En este caso, en Honrar la Vida, se paga una cuota mínima. "Este lugar se destaca por el compromiso y los valores que se enseñan. Los objetivos que tiene. Son muy respetuosos. No hay individualidades, todo se maneja en equipo", explica Claudio.
El próximo 1º de octubre cumplirá tres años de su existencia. Claudio suma que hay ciertos mitos allí. ya que al que se rehabilita se le hace una batucada de festejo.
Desde la granja cuenta que no trabajan con psicofármacos y que se asiste antes, durante y después a los chicos. Ya rehabilitado, cada uno tiene una casa, donde está recuperándose también.
Uno de los chicos presentes, Leo, afirma rotundamente: "Ya estuve internado con ellos siete u ocho meses después me fui. Ahora trabajo. A mí me ayudo, si no fuera por esto no sé qué sería de mí. Podría estar preso o muerto".
A los 13 empezó a consumir por "cuestiones personales", hasta que a los 26 se internó. Ahora tiene 27 años. El joven cuenta que estando en la granja lo que más le gusta hacer son "tareas de mantenimiento y de pintura".
Cuando Leo cuenta parte de su historia, Claudio interrumpe y agradece la ayuda de la Dra Case. "Ella trabaja en Campana como Defensora de los chicos. Cree que las cárceles no son la mejor manera de reinsertar a los chicos allí", señala.
La familia es un lazo de conexión que nunca se rompe, aunque hay matices. "La familia tiene mucho que ver a veces. En vez de darte una mano, te complican más. El entorno de uno hace como uno se forme", explica Claudio, quien cuenta que todos los fines de semana se realizan charlas.
"Todos los domingos hay reuniones abiertas para los padres. Soy el diario de toda la semana. Los obligo a ellos a que tengan diálogo con la familia. "A-Dicción" significa, no dice, no habla. La idea es generar que el chico hable por todos los medios, que tenga un diálogo", explica.
Como objetivo principal que tiene Honrar la Vida es que "se pueda seguir con el Plan FINes para que los chicos puedan tener el secundario y algunos, el primario".
Para repetir esa experiencia, se hicieron gestiones. "La idea también es que con Sebastián (Abella) y su gestión se pueda tener una escuela de oficios, que no sólo se rehabilite, sino que salga de acá con un oficio, por ejemplo, de plomero. Herramientas de cómo valerse", detalla.
Gran ejemplo de constancia, perseverancia y esfuerzo demuestra todo el equipo para seguir de pie y celebrar un nuevo comienzo todos los días.