El COACHING ONTOLÓGICO es, básicamente, un proceso de aprendizaje que permite a cualquier persona alcanzar un objetivo determinado. Para que esto ocurra, esa persona necesita seguir cuatro pasos. Primero, debe reconocer que siente una insatisfacción entre su realidad presente y su futuro deseado. Segundo, debe declarar que no sabe cómo hacerlo y necesita aprender cómo. Tercero, debe comprometerse con ese aprendizaje. Y cuarto, debe elegir y acordar con un COACH que él o ella será la persona que lo acompañará en este proceso de crecimiento.
A través de las CONVERSACIONES DE COACHING la persona podrá observar la realidad desde otras perspectivas y, por lo tanto, realizar acciones que antes, desde su posición inicial, no era capaz de hacer. Por ejemplo, si una persona tiene dificultad para decir NO, el Coach, a través de la conversación, le propondrá una nueva forma de ver e interpretar qué le pasa en su vida cuando tiene que "decir NO", y a partir de esa nueva interpretación, le propondrá diseñar acciones específicas para poner límites cuando así lo necesite.
El Coaching considera que la persona es un todo donde el lenguaje, la corporalidad y las emociones están interrelacionadas. De este modo, el COACH intervendrá en todos los dominios de esta coherencia que es la persona. Escuchará, preguntará, dará sus interpretaciones y ayudará al CLIENTE a hacer distinciones sobre la inquietud que trae, sacando a la luz cosas que tal vez no están en primer plano y le propondrá observar sus palabras, sus gestos, su respiración, su postura y sus estados de ánimo y emociones que son los que lo predisponen a hacer cosas. Por ejemplo, le mostrará que si está enojado con alguien, esa emoción no le permitirá ver todos los aspectos que puede tener la relación con esa persona y todas las posibles acciones que podría tomar, y que, además, su enojo resonará en otras personas y hará que estas se alejen de ella.
Entonces, ¿PARA QUÉ NOS SIRVE EL COACHING? Nos sirve, entre otras cosas, para llevar adelante proyectos personales; para realizar cambios significativos en la vida: cambios en la carrera, el estudio, el trabajo, las relaciones; para lograr un equilibrio entre la vida personal y laboral; para superar obstáculos y creencias que nos limitan; para aprender a aprender; para ser más efectivos; para manejar el estrés y mejorar nuestra calidad de vida; para salir de lugares de estancamiento o zonas de confort; para clarificar el sentido de nuestra vida, nuestros valores y objetivos y para resolver aquellas cosas a las que tengamos la inquietud de decirle: ¡Basta!
El Coaching no es curativo sino generativo, no trabaja con el pasado sino con el presente y el futuro del cliente. El Coaching construye conciencia y refuerza el poder de decisión y cambio, ayuda a las personas a desarrollar todo su potencial y maximizar su desempeño.
¿Tenés alguna de las inquietudes de las que hablamos? Te propongo tener una conversación de Coaching. ¡Siempre por tu bienestar!
http://www.programas-de-aprendizaje-creativo.blogspot.com.ar "20 Tips para descomprimir el estrés" - Ed. Dunken