Los especialistas estiman que cerca del 40% de las consultas oftalmológicas son por ojo seco. Quienes lo padecen pueden sentir sensación de arenilla y/o cuerpo extraño en el ojo, ardor, quemazón, aspereza, sensibilidad a la luz, visión de halos de colores, ojos llorosos y picazón leve.
Se llama “ojo seco” a la condición anormal de la porción externa del ojo que se manifiesta en algunas personas cuando estas producen poca cantidad de lágrimas o sus lágrimas son deficientes. Dentro de los factores que pueden causarla se encuentran la edad del paciente (la cantidad de lágrimas decrece naturalmente con los años); el uso de determinados medicamentos como antihistamínicos, antidepresivos, tranquilizantes y descongestivos que pueden disminuir la capacidad de las glándulas lagrimales; ciertas enfermedades sistémicas como la artritis, el lupus o alergias y enfermedades de la piel y el uso de lentes de contacto. Además, existen otras causas externas que afectan notablemente la salud de los ojos como el ambiente en el que se encuentra la persona (espacios con baja humedad), la contaminación ambiental, la climatización artificial y la exposición prolongada frente a computadoras y pantallas electrónicas. Los especialistas subrayan que existen tres estadios de la enfermedad: leve, moderado y grave. Al respecto el Dr. Alejandro Aguilar, médico especialista en oftalmología, declaró “El grado leve generalmente pasa desapercibido por quien lo sufre y los signos y síntomas se disparan ante factores de ambiente como lugares cerrados, uso de monitores, humo, aire acondicionado, aviones, shoppings, sol y viento, también por el uso de algunos medicamentos. A los pacientes con ojo seco grado leve se los controla con lubricantes artificiales en forma de gotas (colirios) y geles lubricantes nocturnos y se indica extremar los cuidados ante la exposición a los factores ambientales ya descriptos”.
Sin dudas, a medida que avanza la patología, la calidad de vida del paciente se verá más limitada y afectada. “El ojo seco afecta la calidad de vida de las personas en lo cotidiano, en lo social y en lo laboral. Las manifestaciones de la sequedad ocular producen alteraciones en la visión que se traducen en cansancio visual, imposibilidad de fijar la visión, dificultades en la lectura, en el uso de computadoras y monitores, en la concentración. Además, las molestias y síntomas que esta enfermedad produce afectan la concentración, lo que reduce el rendimiento laboral. Sensación de sueño constante, pesadez en los párpados y visión borrosa son algunas de estas manifestaciones” agregó el Dr. Aguilar.
A medida que avanza la patología, la calidad de vida del paciente se verá más limitada y afectada